Historia de la caricatura

Las caricaturas y otros tipos de arte han tenido un impacto significativo en la formación de las civilizaciones modernas. ¿Cómo? Para entender la crítica, hace falta un pensamiento refinado. Es más que una simple crítica. Y eso es bueno, ya que la crítica constructiva a menudo conduce a cambios positivos. Para aclarar más las cosas, definamos el término "caricatura". Según Wikipedia, una caricatura es una ilustración artística en la que los rasgos del sujeto se simplifican o inflan con fines políticos, se dibujan únicamente para entretener, o una combinación de ambos. Al igual que el arte no es una ciencia exacta, la historia de las caricaturas y su evolución como forma de arte no se conoce con detalles históricos precisos. Sin embargo, los indicios sugieren que esta forma de arte ha seguido una progresión cronológica distinta en su transición, reflejando un viaje desde las primeras formas de sátira visual hasta una forma de arte reconocida.

Orígenes antiguos:

La caricatura, aunque no se reconozca, se remonta a las civilizaciones antiguas. Los griegos y los romanos crearon esculturas y dibujos exagerados, pero no tenían por qué ser caricaturas en el sentido en que hoy las entendemos.

Los inicios del Renacimiento:

A finales del siglo XVI, Annibale Carracci empezó a crear esta forma de arte alterando juguetonamente los rasgos de las personas en sus bocetos, a pesar de que, en aquella época, las caricaturas no se consideraban verdadero arte. Durante mucho tiempo, la caricatura se consideró una particularidad italiana. Sin embargo, por la misma época, en el norte de Europa, artistas como Pieter Bruegel el Viejo también hacían retratos con un poco de exageración. Algunos creen que las extrañas criaturas con aspecto de gárgola que aparecen en manuscritos antiguos son modelos de las primeras caricaturas. Existe una controversia entre los historiadores sobre si artistas como Hieronymus Bosch, entre finales del siglo XIV y principios del XVI, incluyeron esta manera en obras como su "Jardín de las delicias terrenales". Y luego está Guiseppe Arcimboldo, de los años 1200 a 1500. Se hizo famoso por hacer retratos de la realeza utilizando sartenes, verduras e instrumentos en sus diseños.

Siglos XVII y XVIII:

Durante este periodo, las ilustraciones cómicas ganaron popularidad en toda Europa. Artistas italianos como Pier Leone Ghezzi eran conocidos por sus retratos satíricos. En Inglaterra y Francia, la caricatura se convirtió en una herramienta de comentario social y político. En Inglaterra, artistas como William Hogarth utilizaron la caricatura para criticar las normas sociales y los modales.

Siglo XIX - La Edad de Oro:

Los caricaturistas del siglo XIX eran como sociólogos informales. Se ganaban el pan observando de cerca la vida cotidiana: lo que la gente hacía, comía, vestía y lo que les importaba. Pero, a diferencia de los sociólogos de verdad, no eran neutrales. Estos artistas juzgaban, se burlaban y a menudo se mofaban de la gente a la que retrataban en sus agudas y humorísticas obras. Las futuras obras de arte se centraban en los excesos de la Inglaterra del siglo XIX, como beber y comer en exceso, la naturaleza bifronte de los cotilleos y los extremos del movimiento por los derechos de los animales. Los satíricos se burlaban a menudo de lo mucho que bebía la gente. La viñeta de William Heath "Blessing of Cheap Cider" (Bendición de la sidra barata) habla de la Ley de Cervecerías de 1830, promulgada por el duque de Wellington, primer ministro británico. Esta ley hacía que la venta de cerveza fuera barata y fácil, intentando que los trabajadores bebieran cerveza en lugar de cosas más potentes como la ginebra. No se sabe con certeza si redujo el consumo de licores fuertes, pero hizo que aumentaran las cervecerías en las ciudades donde vivían muchos trabajadores. En la viñeta, un tipo corpulento de clase obrera pasa un mal rato tras una noche de copas y se pregunta si el duque de Wellington bebe sidra.

La expansión del siglo XX:

A principios del siglo XX, los caricaturistas tuvieron que adaptarse a la popularización de la fotografía en Europa. Seguían teniendo cabida en los periódicos y se ramificaron en los ámbitos publicitario y político. Entre las dos guerras mundiales, estos divertidos dibujos se convirtieron en una herramienta tanto para los grupos de extrema izquierda como de extrema derecha. Los nacionalistas alemanes y sus partidarios lo utilizaron para hacer propaganda antisemita y racista, mientras que los socialistas revolucionarios lo emplearon para criticar a la clase capitalista adinerada.

Era moderna y revolución digital:

¿Se ha fijado alguna vez, en las grandes ciudades, en esas largas esperas de gente excitada que aguarda ansiosa para ver cómo quedarían en un cuadro de cómic? Es una imagen bastante común. Hoy en día, las caricaturas son una forma de arte muy popular y apreciada. Son encantadoras porque mezclan estilos de la vieja escuela con elementos que importan y cautivan. Los artistas las hacen no sólo con fines artísticos, sino también para hablar de política y sociedad de una forma más fácil de entender que leyendo o escuchando. Mucha gente tiene caricaturas en sus colecciones de arte desde que son tan fáciles de conseguir. Si quieres una, busca un artista que te guste, imagina cómo será tu futura obra de arte y dile las cosas extraordinarias que quieres mostrar en ella.